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Protege tu bote de tormentas, huracanes y mal tiempo

Somos amantes del mar y un poco de mal tiempo no nos amarga el día. Sin embargo, es preocupante cuando una tormenta de gran magnitud se anuncia cerca de nuestras costas. Todos pensamos en nuestras embarcaciones y en cómo la intensa lluvia, el mar revuelto y los fuertes vientos pueden dañarlas. Hoy te quiero presentar algunas opciones para proteger tu barco.

Estar informado
Hoy en día y con toda la comunicación disponible, podemos esperar que las autoridades nos avisen con antelación cuando exista un riesgo de tormenta acercándose a las costas. Es importante estar al día en cada momento e informarse de las condiciones meteorológicas cerca de nuestra area.

Deberías ser capaz de realojar tu embarcación fácilmente en caso de que se acerque una tormenta.


Mover el barco
La mejor opción y también la más segura siempre es alejar el barco lo mas que puedas del agua o del peligro. Si tienes un trailer aleja tu embarcación del agua y de las olas. Verifica siempre que tu trailer esté en buenas condiciones para poder usarse inmediatamente si es necesario. Verifica las gomas (incluido la de repuesto), los bujes, el enganche y las luces.

Determina el refugio más seguro, realista y accesible para tu embarcación y has los arreglos necesarios para trasladarlo hasta allí. Si tienes la posibilidad, coloca tu embarcación y el trailer en un garaje. Si debe quedar a la intemperie, asegúrate de que no haya árboles u otros objetos grandes cerca que podrían ser arrastrados o derribados por el viento.


Una vez que esté en un lugar “seguro”, sujeta firmemente el bote al remolque y coloca bloques al frente y detrás de cada rueda. Puedes considerar desinflar las gomas del trailer a la mitad, luego llenar el bote con un tercio de agua para ayudar a sujetarlo hacia abajo.


¿Y si no puedes mover el barco?

Otra causa de daños son los muelles y amarres estrechos y fijos – calcula este riesgo antes de la tormenta y evalúa si está suficientemente protegido.


¿Qué debo hacer?


Amarra el barco en un muelle que tenga pilotes resistentes y ofrezca un refugio razonable del mar abierto y de la oleada de la tormenta. Dobla todas las líneas de amarre pero proporciona suficiente holgura para que tu barco pueda subir con las mareas más altas. Coloca cabos cruzados en proa y popa. Proteje los cabos del roce, puedes protegerlos con pedazos de manguera de patio.


Las baterías deben estar cargadas al máximo y comprobadas para asegurar su capacidad para activar bombas automáticas durante toda la tormenta.


Saca todo lo que no esté fijo en el barco, para que el viento no se lleve nada.


Cubre el exterior del barco con defensas (cuantas más, mejor).


Recuerda que debes tener tu embarcación asegurada en todo momento. Sea cual sea el tipo de barco que posees, tu agente trabajará junto a ti para evaluar tus riesgos y determinar tus necesidades. Si no tienes uno llámanos, ¡Nosotros te ayudamos a dar un paso seguro!





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